Según los expertos su uso es de gran utilidad en patologías como la osteonecrosis mandibular, la disfunción de la articulación temporomandibular y en cirugía implantológica.
La
 necrosis de los tejidos de la mandíbula por falta de riego sanguíneo es
 una patología común en pacientes crónicos que han recibido durante 
varios años corticosteroides (como asmáticos) y mujeres en tratamiento 
con bifosfonatos para la menopausia.
De hecho, las pacientes que han recibido bifosfonatos 
orales durante tres años o intravenosos durante uno o más tienen mayor 
riesgo de sufrir osteonecrosis mandibular, según un documento de 
consenso elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Oral y 
Maxilofacial (SECOM) en 2008.
La osteonecrosis mandibular se suele tratar con el 
reemplazo del tejido dañado por un injerto tras eliminar el tejido 
necrosado. Sin embargo, el plasma rico en factores de crecimiento (PRGF)
 ha demostrado que puede ser más eficaz y seguro en muchos casos tanto 
en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad, según 
comenta la doctora Torre Iturraspe. 
Con esta tecnología, basada en la propia sangre del 
paciente, se obtiene gracias a la centrifugación que produce la 
separación de células sanguíneas por un lado y el plasma y plaquetas por
 otro. 
Este plasma contiene una gran concentración de plaquetas, 
las cuales liberan una gran cantidad de factores de crecimiento 
provocando distintas señales celulares que aceleran y optimizan la 
reparación de los tejidos. 
Tanto es así que el año pasado fue reconocido como 
medicamento de uso humano no industrial por la Agencia Española del 
Medicamento y Productos Sanitarios.
Un estudio español, publicado el pasado mes en la revista 
British Journal of Oral and Maxillofacial Surgery, revela cómo el PRGF 
ayudó a la regeneración parcial de un hueso de la mandíbula necrotizado y
 a eliminar el dolor y la hipoestesia (falta de sensibilidad) en una 
paciente que había sufrido osteonecrosis mandibular debido a los 
bifosfonatos. 
Otra investigación, publicada en la revista Journal of Oral
 Maxillofacial Surgery en 2013, concluye que el uso de PRGF en pacientes
 tratados con bifosfonatos intravenosos «parece ser la mejor elección» 
en quienes necesitan una extracción dental, ya que «este tratamiento es 
más rápido y sencillo» que otros procedimientos.
Usos del plasma rico en factores de crecimiento
El plasma rico en factores de 
crecimiento estimula la cicatrización de heridas, disminuye la 
inflamación y el dolor y reduce el riesgo de infección. 
Los casos más comunes donde se 
utiliza en cirugía oral y maxilofacial son para promover la regeneración
 del hueso y de los tejidos blandos adyacentes en los defectos 
post-extracción dental. 
También se emplea en 
tratamientos implantológicos, pacientes con poco hueso y necesidad de 
injertos para la colocación de implantes, tratamientos de defectos 
periodontales y en casos de dolor en la articulación temporomandibular. 
Otras áreas en los que es 
utilizada esta tecnología es en medicina del deporte (acelerando la 
curación de lesiones del aparato locomotor), oftalmología (como 
tratamiento del ojo seco) y curación de úlceras cutáneas. Actualmente se
 están llevando a cabo estudios para ampliar su uso en otras 
especialidades.

 
 
 
 
 
 
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