domingo, 25 de enero de 2015

Cuidados intensivos y humanos. Fuente: El Correo

  • MEDICINA INTENSIVA

  • Alcanzado el éxito en los resultados médicos, se perfila un nuevo reto entre los profesionales: el trato al paciente. El doctor Gabriel Heras lidera el proyecto HU-CI que aspira a convertir la UCI en un lugar más amable. Una iniciativa que ha merecido el Premio Mejor Idea de Sanidad 2014

La supervivencia entre los pacientes que ingresan en las unidades de cuidados intensivos ha aumentado en los últimos 20 años en España, gracias al desarrollo tecnológico y a los nuevos tratamientos. Una vez consolidado este aspecto, el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Torrejón (Madrid), donde atienden mil ingresos anuales aproximadamente (el doble que en un hospital promedio), buscaron dar un enfoque más humano a estas unidades.
«Es difícil dar un trato humanizado debido a que están llenas de máquinas y tienen mucho soporte orgánico de forma artificial», explica el doctor Gabriel Heras, médico adjunto del citado servicio. «Si nosotros conseguimos poner al paciente en el centro de la atención, el resto de las especialidades médicas también lo harán. Nos enfocamos en el aspecto holístico del paciente y sus familiares».

Con esta idea comenzó durante el pasado año 2014 el Proyecto HU-CI
(Humanizando los Cuidados Intensivos), y se pone en marcha la comunicación con los pacientes y familiares, por medio de encuestas de satisfacción a unas 500 personas. Al mismo tiempo, el doctor Heras, líder del proyecto, fundó un blog donde exponer el proyecto y comunicar las experiencias, avalado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Intensivas y la Sociedad Española de Enfermería Crítica y Unidades Coronarias. En este espacio publica un artículo diario en dos idiomas que puede alcanzar mil visitas al día y establece relaciones con pacientes, familiares y otros profesionales de instituciones sanitarias nacionales e internacionales, apoyado por las redes sociales (Facebook y Twitter).
Profesionales más motivados
«Si el paciente se siente bien de ánimo, su recuperación será más rápida y el gasto en su atención será menor», dice el doctor Heras. Pero quizás la mayor sorpresa fue encontrar que el personal sanitario estaba desmotivado. «Se han visto muy golpeados por la crisis económica y ha habido una situación global de ‘burnout’ (síndrome del trabajador quemado), de pérdida de la vocación», asegura el doctor Heras. «El Proyecto HU-CI pretende que todos pensemos en lo que podemos hacer para mejorar y convertir las unidades de cuidados intensivos en lugares más amables y sostenibles. El carácter innovador del proyecto es que busca volver a motivar a los profesionales para hacer que recuperen su vocación. Está claro que la gente será más productiva si está contenta en su ámbito laboral».
Al principio se pensaba que era difícil lograr este objetivo, pero se ha implicado personal de todos los ámbitos, como psicólogos, enfermeros, médicos, pediatras, trabajadores sociales, geriatras... «El blog es un punto de encuentro y también un altavoz de la gente que de alguna u otra forma tiene relación con el trabajo que se hace en las unidades de cuidados intensivos», dice el doctor Heras. «La gestión clínica humanizada debe ser motor del cambio. Con este proyecto queremos transmitir que lo importante es dar el 100% del esfuerzo independientemente del resultado. Que si la muerte es inevitable, que sea lo más digna posible».
Entre las actividades que organizan se cuentan talleres para sanitarios, con distintas temáticas, como humor o coaching. En mayo organizarán las 26º Jornadas Nacionales de Humanización en el Hospital de Torrejón, junto al Centro de Humanización de la Salud. «En el Hospital de Torrejón hemos conseguido que haya cada vez hay más flexibilización en los horarios para la visita de los familiares y en el futuro queremos rediseñar la sala de espera para que psicólogos voluntarios atiendan a los familiares de los pacientes ingresados. Sé que es un proyecto muy grande y por eso hay que implicar a mucha gente. Al final, se trata de olvidar las etiquetas y pensar que son personas que cuidan de personas».

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