El dispositivo, que ya se comercializa en Europa, permite a las mujeres recuperar el tono muscular y así evitar la incontinencia urinaria y las disfunciones sexuales
«Una de cada tres mujeres va a sufrir incontinencia
urinaria a lo largo de su vida. Pero muy pocas van a consultar este
problema. Algunas no le dan importancia porque a su madre también le
pasaba y otras porque sigue siendo un tema tabú que evitan a toda costa,
a pesar de que va mermando su calidad de vida». El comentario es de
Olga Polo, matrona de Osakidetza en Llodio, Okondo y Orozko.
Esta profesional sanitaria con 36 años de ejercicio explica
que la principal causa de la pérdida involuntaria de orina es el
debilitamiento del suelo pélvico. Es decir, del sistema de músculos y
ligamentos que cierran la base del abdomen «manteniendo en posición
correcta la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la
gravedad». El mejor remedio para evitar la incontinencia es fortalecer
ese grupo muscular. Para ello, Olga Polo ha patentado un producto
sanitario que ya se comercializa en las farmacias de España y de algunos
países de Europa.
Bajo la denominación de 'Boltex Inertial', se trata de un
dispositivo que se inserta en la vagina con el fin de tonificar y
rehabilitar la musculatura con independencia de las características
anatómicas y morfológicas de las usuarias. En un mercado libre, su
precio varía, pero el recomendado por su creadora y la empresa que lo
fabrica es de 45 euros.
La investigación permitió poner en marcha en Osakidetza el
primer programa de prevención y tratamiento del problema. «Lo presente
en Vitoria en 2003 al entonces director de Asistencia Sanitaria y actual
consejero de Salud, Jon Darpón. Junto al proyecto se aportaron
estudios. Estos informes demostraban que la alta prevalencia de la
incontinencia fruto de un esfuerzo -la más común-, limita de forma
importante el bienestar de las mujeres y genera un elevado gasto
sanitario». Un año más tarde, se crearon las primeras unidades de
rehabilitación del suelo pélvico en la Sanidad vasca.
«Puede ser un drama»
El proyecto de investigación lo ha desarrollado a través de
la firma Pelvic System Care, para cuya puesta en marcha ha contado con
el respaldo de la Diputación de Bizkaia, de la SPRI y de la Agencia
Vasca de Desarrollo Empresarial. Después de años de trabajo, una
ingeniera vinculada al Grupo Mondragón ha fabricado un producto «cien
por cien vasco» que ya está a la venta.
En sus indicaciones de uso, 'Boltex Inertial' detalla que,
además de tratar la incontinencia cuando ya se ha manifestado,
constituye un método preventivo para evitar los prolapsos (debilidad) de
los órganos pélvicos en la menopausia y las disfunciones sexuales
derivadas de la falta de tono muscular.
¿Cuándo se perciben los resultados? «Si se es constante en
el tratamiento, se pueden empezar a evidenciarse entre los tres y seis
meses, Una vez que la incontinencia se ha resuelto, la mujer debe de
realizar un mantenimiento toda su vida ya que con la edad los músculos
tenderán de nuevo a la relajación».
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