La asociación vincula a los "recortes" en la Sanidad el aumento de las denuncias en el conjunto de España en el último año
La Asociación El Defensor del Paciente presentó ayer, como es habitual cada enero, la memoria donde recoge y hace balance de las quejas, reclamaciones, deficiencias y negligencias que le han llegado del sistema sanitario español. Y la conclusión más patente es que el año pasado volvieron a aumentar las quejas. Recibieron 14.749 denuncias médico-sanitarias, tanto de la sanidad pública como de la privada, 442 más que en 2013. Lo más preocupante es que del total recibido estiman que 835 casos acabaron con la muerte del paciente (37 casos más que el ejercicio anterior). «Lamentablemente, de nuevo el número de negligencias en España se ha incrementado ligeramente; los datos no son nada halagüeños», explicaron desde la asociación que preside Carmen Flores.
«Hay sectores que piensan que las cifras que manejamos son desmedidas. Nada más lejos de la realidad. Si las consejerías de Salud y el Ministerio de Sanidad dejaran de esconder sus fallos y facilitarán datos reales a la opinión pública, se vería que nos quedamos cortos», destaco la presidenta. Por comunidades autónomas, Madrid acaparó el mayor número de denuncias (3.719), seguida de Andalucía (2.350) y Cataluña (2.102). En Euskadi se contabilizaron 492, es una de las pocas regiones donde bajaron las denuncias, ya que en 2013 se contabilizaron 519.
Para El Defensor del Paciente, el incremento generalizado del número de negligencias médicas -salvo excepciones, como la del País Vasco- se deben a «los recortes establecidos por las distintas Administraciones sanitarias», y, concretamente, lo relacionan con los ajustes en el Sistema Nacional de Salud registrados durante 2012. «Que la sanidad pública está soportando un deterioro notable es una realidad consumada. Del mismo modo que los pacientes más graves, o ancianos, en definitiva, los más costosos, quedan en los centros públicos, mientras los más rentables se derivan hacia la sanidad privada concertada, con lo que, obviamente, se contribuye a menospreciar y encarecer la pública», denunciaron.
En opinión de Carmen Flores, «la sanidad española necesita una profunda reforma que haga viable su financiación a largo plazo. El sistema actual está plagado de imperfecciones que complican y dificultan la actividad médica». Una muestra su juicio ha sido la crisis del ébola. «Muestra la incompetencia» del Ministerio de Sanidad «para afrontar el asunto con solvencia y veracidad». «Han vuelto a cubrir el expediente a tijeretazo limpio, sin ser conscientes de la sombría calidad asistencial a la que tienen sometido al usuario de la sanidad: listas de espera kilométricas, servicios de Urgencias saturados, profesionales sobrecargados de trabajo y con salarios restringidos...», relata el informe. Las principales denuncias recibidas se centran en las intervenciones en cirugía general, traumatología, urgencias, ginecología, odontología y anestesia y reanimación.
La asociación vincula a los “recortes” en la Sanidad el aumento de las denuncias en el conjunto de España.
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